viernes, 17 de junio de 2011

YO QUIERO SER RICARDO BAULEO (II)


Tira tiros, pega trompadas, maneja autos y lanchas, se toma un whisky y se queda con la chica de la película. Vos… ¿no querés ser Ricardo Bauleo aunque sea por un rato?
Eso nos preguntábamos, mis amigos y yo, pizza de por medio esa noche en Villa Urquiza, después de haber disfrutado por tercera vez de “La Gran Aventura”.

UNA GRAN AVENTURA... 
Decíamos -en la entrada anterior- que los años 60 fueron el principio de la aventura (más de uno quisiera iniciarse en el espectáculo como lo hizo Bauleo). Y los años 70 van a ser arrasadores. 
Ya consolidado como un gran actor, Bauleo sigue cosechando el aplauso del público, el reconocimiento de la crítica y participando en exitosos films. Uno de ellos es "Los mochileros", dirigido por Emilio Vieyra, junto a Susana Giménez, Solita Silveyra y quien lo acompañaría luego en la saga de los superagentes, Victor Bo. Las páginas que siguen pertenecen a un número extraordinario de Radiolandia (nº 2181, mayo de 1970), una revista de gran tirada semanal, dedicada al mundo del espectáculo. En cada número, esta revista publicaba la ficha técnica, completísima, del estreno más importante de esa semana.



A esta película, le siguieron "Así es Buenos Aires" y "Simplemente una rosa", protagonizada junto a Leonardo Favio, gran director de cine, realizador de excelentes películas como ,"Crónica de un niño sólo", "Juan Moreira", "Nazareno Cruz y el lobo",  y tantas otras; esta vez en su rol de cantante popular.
Luego, Bauleo se calzaría el casco deportivo para interpretar a un alocado corredor de autos de Turismo Carretera en el film "Piloto de pruebas".
Aquí, la cobertura del estreno realizada por Radiolandia nº 2280. 
 
 

Mientras filma cuatro películas más, entre el '71 y el '73, Ricardo Bauleo continúa su labor sobre los escenarios de la mano de grandes intérpretes como Niní Marshal, Raúl Rossi, Thelma Biral, Gilda Louseck y hasta se da el lujo de -prácticamente- iniciar exitosas temporadas teatrales en, por ejemplo,  Necochea (ciudad turística de la costa atlántica de Argentina),  lugar donde todavía no eran tan frecuentes las representaciones teatrales masivas. 
"Autocine Mon Amour" (dir: F. Siro), "La colimba no es la guerra" (dir: J. Mobahied), "Hipólito y Evita" (dir: O. Trucco) y "El cabo Tijereta" (dir: J. Mobahied) son todas comedias en donde Ricardo Bauleo sigue demostrando sus cualidades de gran comediante. Y corona 1973 con la exitosa comedia, dirigida por E. Vieyra, "Yo gané al prode...¿y usted?". El prode es un juego que consta de una boleta con 13 casilleros donde figuran los nombres de los equipos de fútbol que se enfrentarán en el torneo anual. Consiste en llenar los casilleros indicando qué equipo ganará o empatará. El que acierta los 13 pronósticos, se gana el premio mayor.
Aquí, La ficha de la revista Radiolandia nº 2324, febrero 1973, con los datos de este film.

  
 
En esta película secundaron a Bauleo quienes serían sus compañeros en las insólitas y desopilantes aventuras protagonizadas por los espías criollos más famosos: Victor Bo y Julio De Grazia. 

Cuenta Emilio Vieyra que "La gran aventura" se le ocurrió después de "Yo gané al prode...¿y usted?", en la gira de promoción del film, por el interior del país: -"...ahí fue que observé que los tres juntos, tan diferentes, generaban un atractivo, una química especial. Pensé: los tres mosqueteros." 

HEROE
Sofisticados dispositivos tecnológicos, mortales golpes de karate, autos aerodinámicos, armamento letal y bellas mujeres en diminutos bikinis. En los '60s y '70s hubo un sinfín de películas y series de TV protagonizadas por los más estrafalarios y pintorescos agentes secretos. Los hubo para todos los gustos, fueron protagonistas de aventuras que muchas veces rozaban la ciencia ficción y en ocasiones se sumergian en el delirio absoluto. 

Los que crecimos disfrutando de las torpezas de Maxwell Smart, aquel Superagente 86 magníficamente interpretado por Don Adams, los que vibramos con el James Bond de Roger Moore, con el inolvidable agente secreto Derek Flint, encarnado por James Coburn, o los que deliramos con los pícaros aventureros creados por el insuperable Jean Paul Belmondo, soñábamos con tener héroes de acá. Queríamos héroes y aventureros con los que sentirnos más familiarizados, cuyas frases irónicas, sarcásticas o humorísticas  sonaran más cercanas a nuestra forma  de expresarnos.
Y Bauleo nos cumplió el sueño. 

En 1974 tuvo lugar un fenómeno inexplicable para el cine argentino. Algo que hasta hoy se sigue mencionando como "El Boom del Cine Argentino". Si bien no se estrenaron muchas más películas que el año anterior, sí fue notoriamente masiva la afluencia de espectadores a las salas cinematográficas y contundente el éxito de la mayoría de las producciones del momento. Dos páginas de la revista Radiolandia nº 2421, de diciembre del '74, ilustran sobre ese suceso con un balance de esa temporada.

También fue el año en que películas realizadas, incluso cuatro o cinco años antes, encontraron salas de exhibición. 

Títulos como La Tregua (dir: S. Renán), Boquitas Pintadas (L.T. Nilsson), La patagonia rebelde (H. Olivera), La Mary (D. Tinayre) y otras, arrasaban en la taquilla. "La Gran Aventura" fue una de ellas...

...metió 457.500 espectadores en la primera semana y duró más de 16 semanas en cartel.


Estrenada el 23 de mayo de 1974, se puede ver, en este recorte de la cartelera de cine (diario La Nación, 5 de julio), que La Gran Aventura todavía seguía en cartel, en el mismo cine de estreno, el Monumental.

¿TIBURÓN, DELFÍN Y MOJARRITA?

No... APOLO, CENTAURO y HÉRCULES. Esos eran los nombres originales de los superagentes, en la película que dio origen a la saga, y la organización no era Acuario si no, Olimpo. "La Gran Aventura" surgió de una idea impulsada por el director de cine Emilio Vieyra y el guionista Salvador Valverde Calvo, quien luego continuaría guionando las historias restantes.


Así adelantaba Radiolandia (nº2374, febrero 1974) algunos detalles sobre la realización y la finalización del rodaje de este entretenido film de super acción.

Y LLEGÓ LA AVENTURA


No fuimos al estreno. Posiblemente, con mis amigos, hayamos ido a la semana siguiente. "-¿Una película de acción de acá? no me jodas". Yo quiero ir a ver "Las Amazonas"-insistí. -No nos van a dejar entrar. -Pero yo no quiero ver La Gran Aventura, yo quiero ir a ver Las Amazonas... 
Claro que no nos dejaron entrar, estábamos muy lejos de los 18 años necesarios para trasponer la puerta del cine. Y ahí fuimos nomás a ver "esa película de acción argentina".
Tenía todo lo que buscábamos: corridas de autos, tiros, piñas, explosiones...

 ...y estaba la diosa Afrodita. ¿Cómo no querer ser Ricardo Bauleo para rescatar del peligro a Graciela Alfano? 
Estábamos satisfechos, a esa edad, la película había colmado todas nuestras espectativas. Y parece que también las de los protagonistas (intérpretes, elenco estelar, director, técnicos, productores, guionista), que no dudaron en organizar un gran festejo para celebrar, unos días después, la exitosa "premier" y la gran repercusión de los días posteriores como se puede ver en este nº2392 de revista Radiolandia.





PIÑAS, TIROS, CORRIDAS.


Cuando veíamos a Ricardo Bauleo y a Victor Bo sacudiendo a los malos, nos parecía estar viendo a Trinity y Bambino. Ambos se complementaban muy bien en las escenas de acción: Bo, imparable, demoledor, haciendo volar a diez contrincantes por el aire como si fuera Steve Reeves en "Hércules sin cadenas" o deteniendo un auto en medio de la playa para impedir que los villanos lastimaran a sus compañeros. Y Bauleo, lanzando golpes a lo Belmondo, audaz y gracioso, o deshaciendose de un atacante, impecable y canchero como Roger Moore en "Vivir y dejar morir". Y sin dobles. Y aquí hay que incluir también a Julio De Grazia que alguna vez se lo olvidaron colgando en un helicóptero. 
Ya fuera peleando al borde del abismo en las cataratas del Iguazú o atados a un elevador para embarcaciones, a punto de ser eliminados por inmersión, los tres actores eran los que ponían sus cuerpos.



Los pasos de comedia jugados entre Bauleo y Julio De Grazia eran realmente acertados y divertidos. Las miradas, la complicidad en los gestos y el remate final, a veces a cargo de uno, aveces, del otro, coronaban efectivos gags. Algunos de esos momentos casi hacen acordar a los del agente secreto Austin Powers, claro que en un tono mucho más ingenuo; no olvidemos que las películas de los superagentes estaban destinadas a un público familiar.
La Gran Aventura rompió récords de taquilla y al final de ese mismo año, Bauleo, Bo y De Gracia ya estaban listos para iniciar el rodaje de la segunda película de la ya clásica saga. Ellos mismos lo comentaban en estas páginas de Radiolandia nº 2419.




Si bien Ricardo Bauleo dedicó gran parte de la década del 70 a protagonizar los films de los superagentes, este carismático actor nunca dejó los escenarios teatrales; en su blog figura la interminable lista de obras de teatro en las que participo.  




Su rol de héroe de acción no le impidió seguir compartiendo las tablas con artistas como Tincho Zabala, Betiana Blum, Martha González, Paulina Singerman, Raúl Rossi, Graciela Pal y hasta le permitió darse el lujo de descubrir nuevos valores e impulsar sus carreras artísticas como, por ejemplo, la de Carlos "Carlín" Calvo.
Hasta aquí, la década del 70, con un Bauleo "imparable, sin límites", cómo él mismo dice en la excelente serie televisiva "Todos contra Juan 2", en un emotivo diálogo con Gastón Pauls. En la próxima entrada, la tercera y última parte de "Yo quiero ser Ricardo Bauleo".
Y ahora, una yapita para escuchar: el tema original de la película "La Gran Aventura", compuesto por Pocho Leyes y Luis María Serra, dos grandes, autores de bandas sonoras como, por ejemplo, "Juan Moreira" entre otras.






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